La exposición “Raíces Rojas” presenta 18 retratos que capturan la esencia de los townships sudafricanos, fusionando lo individual y lo colectivo en una narrativa visual de vida, lucha y esperanza. El color rojo, asociado con la pasión, el coraje y la vitalidad, infunde a las imágenes una emoción palpable que refleja la fuerza y determinación de los habitantes de estos barrios. Este color simboliza la resistencia, la lucha por la justicia, el amor por la comunidad y una energía que persiste ante las adversidades.

Cada retrato incluye la presencia simbólica de un árbol, evocando la conexión profunda de la cultura africana con la tierra, las raíces y el crecimiento. El árbol representa la fortaleza, la interconexión de todas las vidas y la resistencia frente a la opresión. Así, los árboles no solo conectan a los sujetos con su historia personal, sino que también los vinculan con la historia colectiva de su comunidad, reflejando su lucha y la celebración de la cultura.

“Raíces Rojas” va más allá de simples representaciones visuales; es una ventana a las vidas, sueños y desafíos de los habitantes de los townships. Cada sujeto lleva consigo una historia única y una memoria compartida, una cultura que se transmite generación tras generación. Los árboles, al igual que las personas, crecen, se ramifican y se adaptan, recordándonos que la fuerza de la comunidad reside en sus raíces.

Stephanus Meyer (Zambia, 1964), es un fotógrafo autodidacta cuya obra va más allá de la técnica, capturando la esencia de la vida cotidiana. Nacido en Zambia y criado en Sudáfrica, vive en España desde los años 80. Su trabajo abarca la fotografía de calle, social y documental, con un enfoque particular en cómo la luz interactúa con su entorno. Meyer se considera un observador pasivo que, sin buscar un objeto específico, captura momentos fugaces de la vida urbana, reflejando historias a menudo invisibles en los gestos cotidianos de las personas. Para él, cada fotografía es un instante único que busca compartir, revelando la belleza oculta de lo cotidiano. Meyer ve la fotografía como un proceso eterno, donde cada imagen es el inicio de una conversación continua con el mundo. Sus fotos, que fusionan lo sublime y lo vulgar, invitan a reflexionar sobre la inmortalidad de los momentos capturados.

Ha participado en numerosos eventos fotográficos como la sección oficial de la Bienal Internacional de Fotografía de Córdoba 2006 y la Bienal Internacional de Fotografía y Artes Audiovisuales de Granada, entre otros, y ha sido finalista en varios concursos internacionales como la Photography Masters Cup (EEUU), Chelsea International Photography Competition (Nueva York), Fresh M.I.L.K. (Nueva Zelanda) y Festimage (Portugal), además de un gran número de menciones y premios nacionales.